Coloca una hoja en blanco sobre el piso y contra la pared. Pisa el papel con el talón pegado a la pared. Tú decides si haces la medida con o sin medias, dependiendo de cómo uses generalmente tu calzado.
Marca de manera vertical en la hoja (puedes ayudarte de una regla) hasta dónde llega el dedo más largo (que no tiene porqué ser el dedo gordo).
Mide la distancia resultante y ubícala en nuestra guía de tallas.
Si quedas entre dos tallas, te recomendamos elegir la más grande.